Diferencias entre denuncia falsa y simulación de delito
Son dos delitos relacionados, pero diferentes.
1.- La denuncia falsa consiste en imputar a alguien la comisión de un delito a sabiendas de que los hechos denunciados no son ciertos.
Por ejemplo: una persona denuncia en Comisaria o en Juzgado que ha sido agredida por su ex pareja, a sabiendas de que es falso. Quien pone una denuncia falsa comete un delito y, en principio, se podrá proceder contra él/ella. Pero no es tan sencillo. Antes de actuar contra el denunciante falso es necesario que haya recaído sentencia absolutoria o auto de sobreseimiento libre en el proceso originado por la denuncia falsa.
En tal caso, el propio Juez que ha acordado el sobreseimiento y archivo de la causa o que ha dictado la sentencia absolutoria puede proceder de oficio contra quien puso la denuncia falsa si considera que hay indicios suficientes de que, efectivamente, los hechos denunciados eran falsos.
Y también quien ha sido víctima de una denuncia falsa puede interponer la correspondiente denuncia contra quien le acusó de unos hechos falsos. Ahora bien, que exista una sentencia absolutoria no implica necesariamente que la denuncia sea falsa porque la absolución puede obedecer a la falta de pruebas. Es decir, que no haya condena no quiere decir que los hechos denunciados no hayan ocurrido sino que no se han podido probar. En estos casos no prosperaría la acusación por denuncia falsa.
Por ejemplo, si mi ex pareja me denuncia porque le agredí el día 17 de enero en Sevilla y yo demuestro que ese día estaba trabajando en Badajoz, es claro que la denuncia es falsa y puedo proceder contra ella. Pero si el Juez me absuelve de la agresión denunciada porque hay versiones contradictorias y tiene dudas de mi culpabilidad, difícilmente prosperará mi acusación por denuncia falsa contra mi ex pareja.
Por tanto, la decisión de proceder o no por la denuncia falsa habrá que valorarla en cada caso concreto.
2.- Simulación de delito
La simulación de delito consiste en fingir que se ha sido responsable o víctima de un delito inexistente. Por ejemplo, una persona denuncia en Comisaria o en Juzgado que le han robado el móvil cuando, en realidad, lo ha perdido. Quien simula ser víctima de un delito inexistente comete un delito y podrá ser condenado por ello.
En muchas ocasiones este delito va unido a otro de estafa porque, por lo general, lo que se pretende es reclamar al seguro.