Divorcio homosexual
Divorcio homosexual, ¿existe como tal?, jurídicamente no, pero coloquialmente se emplea cuando se disuelve el vinculo de un matrimonio contraido entre personas del mismo sexo, aunque legalmente no hay distinción con el divorcio de una pareja heterosexual.
La publicación de la Ley 13/2005, de fecha 1 de julio de 2005, modificó el derecho a contraer matrimonio y permitió por primera vez en España que personas del mismo sexo pudieran contraer matrimonio, cuestión que, hoy por hoy, aunque parezca mentira, es polémica en estados democráticos de nuestro entorno.
En España, como no podía ser de otra manera, parejas homosexuales pueden casarse en los mismos términos que cualquier pareja heterosexual, consiguiéndose la igualdad de todos los ciudadanos españoles sin tener en cuenta la orientación sexual.
La citada ley equiparó el matrimonio homosexual al matrimonio heterosexual, tanto en derechos como en deberes, lo que se traduce en una completa igualdad jurídica -artículos 9 y 14 de la Constitución Española-, tanto en la forma de contraer, mantener o disolver el matrimonio.
Actualmente, la única diferencia entre un matrimonio formado por parejas del mismo o distinto sexo, radica en el ámbito religioso, ya que la Iglesia Católica sólo permite contraer matrimonio de forma religiosa a parejas de distinto sexo. Esperemos que, antes que tarde, la Iglesia también se adapte a la sociedad moderna.
Sin embargo, en la esfera jurídica y personal, como debe ser, el matrimonio contraído por personas del mismo sexo no es un elemento diferenciador.
Prueba de ello, fue la modificación y sustitución tanto en el Código Civil como en el resto de leyes complementarias, de los términos “matrimonio entre hombre y mujer” por términos como “cónyuges” o “consortes”.
De esta manera se consolidaba la ley, entendiendo que cónyuge hace referencia al estado civil de una persona casada con otra, independientemente de que ambas sean del mismo o distinto sexo.
Asimismo, los derechos y obligaciones ligados al matrimonio serán totalmente idénticos con independencia del sexo de los contrayentes, por lo que los matrimonios homosexuales gozan de los derechos hereditarios, del derecho a la adopción, del deber de la convivencia conyugal, y como no, del derecho a disolver su matrimonio por voluntad de uno de sus miembros.
Conclusión
Se trate de un matrimonio homosexual o heterosexual, el procedimiento de separación o divorcio será el mismo, debiendo seguir los trámites conforme a la Ley de Enjuiciamiento Civil, en ambos casos, siendo preceptiva la intervención de abogado y procurador.
Por ello, como en todo divorcio, lo más aconsejable, una vez tomada la decisión, es acudir a un abogado especialista.
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