La nueva normalidad y Justicia. 

La era digital nos invade. Ahora somos esclavos de esta digitalización. El mundo telemático al que nos enfrentamos está plagado de errores y fallos tecnológicos. ¿somos conscientes de ello?

¿Está la justicia preparada para salvaguardar nuestros derechos? Definitivamente NO.

Se hacen juicios a través de apps desde los mismos móviles y  cuando menos te lo esperas te quedas sin wifi o sin batería, al margen de que nuestra privacidad también podría estar en peligro.

Mientras tratamos de adaptarnos al mundo digital los expedientes, siguen siendo un acopio de papel interminable.

La digitalización todavía está lejos pero nos la quieren imponer a pesar de todo.

Nos abruman con el tele-trabajo y las empresas aprovechan el #coronavirus para capitalizar el esfuerzo humano  y ahorrar costes en sus empleados.

Todas estas cuestiones plantean unos grandes interrogantes jurídicos, empezando por la legislación aplicable en cada uno de los casos.

El mayor desafío colectivo es asegurar que la transición a la sociedad digital y autónoma se ejecute adecuadamente porque se trata de un paso difícilmente reversible.

¿Jueces y abogados virtuales?

La tecnología ha creado una “segunda economía”, una economía digital, virtual, y cada vez más autónoma, en la que existe la posibilidad de que el proceso tecnológico lleve a la creación de agentes virtuales, empresas totalmente digitales, capaces de generar valor económico sin necesidad de presencia humana.  ¿es esto seguro?

Nuevas compañías que podrán tomar decisiones mediante algoritmos de inteligencia artificial, sin ninguna presencia humana.

Ya existen  motores para la búsqueda de decisiones que ofrecen asesoramiento mediante robots que incluso se convierten en jueces virtuales capaces de resolver un litigio, como está sucediendo en Estonia o China.  Claro que la resolución de un litigio mediante un algoritmo pocas garantías nos ofrece, a fin de cuentas es una máquina quien decide sobre nuestros derechos. Todas estas cuestiones plantean unos grandes interrogantes jurídicos, empezando por la legislación aplicable en cada uno de los casos.

¿Son conscientes las personas que manejan el negocio, de los fallos que se pueden producir al usar sistemas de inteligencia artificial?.

¿Son las predicciones que hace el algoritmo suficientemente precisas en la práctica?¿Puede el algoritmo generar resultados discriminatorios?

Son muchas las voces que señalan la existencia de problemas técnicos   así como la insuficiencia de recursos para llevar a cabo esta transformación y miedo nos da ver que tanta premura lo que nos conduce es a un escenario terrorífico para el Estado de Derecho, piedra angular de una democracia.

Sin derecho no hay Justicia y la Justicia es para todos necesaria e imprescindible

Entre4abogados trata siempre de estar al día y lucha por garantizar tus derechos, nuestros derechos.

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