Acción hipotecaria
La demanda ejecutiva se podrá interponer frente al deudor y, en su caso, frente al hipotecante no deudor o frente al tercer poseedor de los bienes hipotecados, siempre que este último hubiese acreditado al acreedor la adquisición de dichos bienes. No obstante, en muchas ocasiones, el acreedor hipotecario, ante el impago del préstamo garantizado con la hipoteca, interpone la demanda, además contra el tercero que aparece como avalista o fiador solidario, que ha aportado una garantía personal. Este asunto no está exento de polémica y la jurisprudencia no sigue un criterio unánime respecto a si el avalista o fiador solidario puede ser demandado.
En primer lugar están aquellos que consideran que los avalistas o fiadores pueden ser demandados por el acreedor hipotecario, al no existir una norma excluyente en el ámbito de la ejecución hipotecaria.
En segundo lugar, están los que consideran que en el procedimiento de ejecución hipotecaria solo puede demandarse al deudor hipotecario y, en su caso, al hipotecante no deudor (cuya responsabilidad está limitada al bien que ha aportado como garantía y no a todo su patrimonio) o al tercer poseedor de los bienes hipotecados (persona que adquiere un bien hipotecado pero que no ha concurrido en el acto de la constitución de la hipoteca, respondiendo de la deuda sólo con el bien hipotecado).
Según esta postura en el proceso de ejecución hipotecaria se está ejecutando una acción real con base en la hipoteca, y el fiador, aunque pueda ser considerado como deudor solidario, no puede ser demandado en un procedimiento hipotecario.
Por ello, al existir una diversidad de criterios en la jurisprudencia al tratar este asunto, la persona que haya avalado o sea fiador solidario en un préstamo hipotecario si sabe de la existencia del impago por parte del deudor principal, debe contactar con un profesional para que le asesore ante una posible demanda o, en caso de que la misma se haya interpuesto, que defienda sus intereses ante los Tribunales.